Sí, se puede modificar una identidad corporativa, independientemente de que la marca ya esté en el mercado. En esta publicación te explicamos por qué y te compartimos una ejecución “hecha en casa” a modo de ejemplo.
Con el desarrollo de una imagen o identidad corporativa, lo que se busca es estandarizar, facilitar y predefinir las decisiones vinculadas a la manera en que se presenta dicha marca al mundo. Por ello se incluyen elementos como formas, colores, tipografías (letras) y, en algunos casos, hasta sonidos y aromas. Esto no quiere para nada decir que una vez hecho el brandbook se ha colocado una camisa de fuerza y que lo ahí escrito es indiscutible. De hecho, lo normal es que, a medida que evoluciona la marca y cambian las tendencias del mercado, se vayan poco a poco modificando detalles de la identidad visual, adaptándola a los tiempos y puliendo asperezas que se hacen evidentes… Es como si se tratara de un diamante, en bruto.
Precisamente ese fue el requerimiento que le lanzamos al diseñador Sergio Taveras, nada más y nada menos que con nuestra propia identidad. Su reto consistió en reestructurar y actualizar la primera versión del logotipo de Umami Creadores, retocando algunos detallitos con el objetivo de optimizarlo, perfeccionando sus trazos y adecuándolos a los diferentes formatos, medios y plataformas.
En su ejecución, Sergio optó por el emparejamiento homogéneo del tamaño de los caracteres y el retoque de las intercalaciones de las letras para una interacción más fluida y armónica. Además, se hicieron modificaciones específicas, como la reducción de la distancia entre el punto y el palo de la “i”, y el desemparejamiento leve de la panza inferior de la “a” del resto de caracteres para darle aún más personalidad al logotipo. Esto puede apreciarse en la Modificación v2 con la “a” de “Umami” desemparejada.
Sí, las modificaciones realizadas son sutiles, pero significativas, pues elevan el nivel del logo en aspectos estilísticos, visuales y funcionales, logrando por ejemplo:
- Aumentar la versatilidad: el incremento de espaciado entre el subtítulo y el logo otorga versatilidad al permitir reducciones aún más pequeñas.
- Dar más consistencia: el emparejamiento homogéneo del tamaño de los caracteres del logotipo le da una consistencia visual a la marca acorde con la filosofía corporativa que esta quiere transmitir.
- Evitar errores: la eliminación de espaciado innecesario, como en la versión vertical del logo, evita errores en la transición entre formatos y medios.
- Descartar molestias: el resto de modificaciones, como el retoque de las intercalaciones de las letras en el logotipo y el arreglo de uniones incompletas o inconsistentes entre caracteres, descartan posibles molestias visuales.
¿Por qué hacer cambios así de sutiles?
La funcionalidad de la estructura de un logo es un aspecto fundamental para la identidad visual corporativa, pero también lo son su estilo y su belleza. Estos dos últimos atributos formaron parte de los pilares conceptuales que justifican los cambios y que resultaron en un logo más armónico, más fluido, más elegante y mucho más placentero a la vista.
Como te das cuenta, aquí en Umami Creadores nos ocupamos hasta del más mínimo detalle, pues nuestra misión es facilitar y potenciar las experiencias creativas. Si estás buscando redefinir la calidad a través de la creación, reestructuración o actualización de tu logo, escríbenos a [email protected]. Nuestro catálogo de talentos creativos se encargará de hacer los ajustes necesarios para optimizar, adaptar y desarrollar visualmente tu marca.