La comunicación es tan esencial y cotidiana en el mundo de los negocios, que la gran mayoría de las veces la damos por sentada olvidando que en este proceso, es posible cometer errores con consecuencias altamente negativas. Para que puedas evitarlos, hemos preparado este artículo en el cual te resumimos 5 de los errores de comunicación más frecuentes y, a la vez, más fáciles de evitar.
1. No conocer las reglas, ni valorar que TODO de por sí, comunica
Lo primero que debes hacer antes de entrar en cualquier terreno de juego es conocer las reglas, así no solo evitarás romperlas, sino que aprenderás a esquivarlas, cuando la situación así lo amerite. ¿La forma más rápida de hacer que la comunicación sea efectiva? Conocer sus reglas y principios. Por ejemplo, dentro de los principios básicos de la comunicación se destacan la claridad, la concisión, la relevancia y la persuasión. Y, en cuanto a las reglas, es importante cuidar aspectos como la gramática, la ortografía, la sintaxis y el estilo.
No cometas el error de pensar que solo las palabras comunican. Cuando interpretamos una escena, también transmiten mensajes elementos como el lenguaje corporal, la imagen, los colores, el sonido, el contexto, etc. Es importante ser consciente de todos los elementos que pueden influir en la comunicación para poder controlar y potenciar el mensaje a transmitir.
2. No estudiar a la audiencia meta, sus necesidades y problemas
Si no sabes a quién hablas, ¿cómo sabes qué decirle? Es crucial conocer los intereses, necesidades, motivaciones, los valores, las creencias y hábitos de consumo de la audiencia a la que se dirige un mensaje. Esto evita que dichos mensajes se vuelvan irrelevantes y contribuye al aumento de la tasa de éxito de tu comunicación.
Antes de comunicar cualquier contenido, es importante que te detengas a identificar el problema a resolver o la necesidad a satisfacer (pain points). Esto ayudará a definir el objetivo de la comunicación y a crear un mensaje que sea tanto relevante como atractivo para la audiencia.
3. No entender el producto, su mercado y la cultura en la que se encuentra
¿Imaginas a una marca médica cuya comunicación use figuras sombrías y tenebrosas? ¿Y qué tal una entidad financiera cuyo logo tenga trazos y colores infantiles? La personalidad de la marca es ese conjunto de atributos que lo definen, los elementos que la hacen reconocible y que constituyen su identidad. Tras haberla definido para tu marca, lo siguiente es usarla como guía para adaptar su comunicación. Ojo, debes estudiar MUY bien el producto, para que no te pase como cuando vamos a una tienda y sabemos más de lo que queremos, que el mismo vendedor. Es importante conocer el producto o servicio que se quiere comunicar, sus características, beneficios y ventajas competitivas, el mercado en el que se opera y las relaciones tanto con los aliados como con la competencia.
Y, seamos honestos, la cultura es un factor muy relevante en los negocios. Y, quieras o no aceptarlo, conocer la cultura en la que se encuentran tu marca y su audiencia, y adaptar los mensajes según sea necesario puede influir positiva o negativamente en la comunicación. Por ejemplo, a nuestro equipo le da mucha risa ver marcas caribeñas, emplear modelos caucásicos con ropa de nieve. Y ni hablar de cuando a algún dominicano se le escapa decir que su marca es “sólida”.
4. No disponer de una estrategia, y no pensar en transmedia
Si no sabes a dónde vas, ¿cómo sabrás que llegaste? Una buena estrategia te ayudará a tener claramente definidos objetivos, públicos, mensajes y canales. Si tus esfuerzos de comunicación están alineados con la estrategia de la empresa, podrás potenciarla. De lo contrario, los resultados pueden ser catastróficos.
De paso, no cometas el error de limitar tu marca. Recuerda diseñar estrategias de comunicación transmedia, que se valgan de diferentes canales para generar conexiones y contar historias. Al pensar en transmedia tienes más oportunidades de que la comunicación de tu marca sea más envolvente, impactante y convincente.
5. No tomar en cuenta los sesgos, ni estudiar lo que ya se hizo
Todos tenemos sesgos y NO podemos evitarlos. Estos afectan la forma en que percibimos y entendemos el mundo, e influyen directamente en nuestro estilo y forma de comunicación. Por ello, es necesario que crees conciencia de los sesgos propios y de tu audiencia meta, para que puedas evitar que afecten tus esfuerzos de comunicación.
Conocer lo que ya se hizo te permitirá crear mensajes más innovadores y eficientes. De hecho, es la mejor forma de no parecerte a los demás y tiene una gran ventaja: te permite aprender de las metidas de pata ajenas.
Te aseguramos que al evitar estos cinco errores estarás ayudando a tu empresa, marca y organización a mejorar la eficacia de su comunicación, haciéndola más genuina, efectiva y cercana.
Este artículo fue basado en la presentación hecha por la Doctora Maricha Martínez Sosa, en el marco del 2º coloquio de Diseño Gráfico 2023, de la Universidad APEC.